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RFK Human Rights, Red Lésbica Cattrachas File Arguments in Transfemicide Case

Today, on the 2017 International Day Against Homophobia, Transphobia and Biphobia Robert F. Kennedy Human Rights and the Red Lésbica Cattrachas have filed their arguments on the merits before the Inter-American Commission for Human Rights in a transfemicide case against Honduras for failing to prevent, investigate, and prosecute the execution of Vicky Hernández, a young transgender woman who was killed in June 2009 for expressing her gender identity. The representing organizations are hopeful that this landmark case will spur Honduras and governments across the Americas to protect the human rights of transgender women, including the freedom to express their gender identity and the right to live lives free from violence.

At the time of her death, Vicky Hernández was a young transgender woman and known activist for the human rights of the transgender community in Honduras. Honduran security forces shot Vicky in the head the night of the 28th to the 29th of June 2009 during a curfew imposed soon after a coup d’etat of June 2009. Eight years on and despite evidence that Vicky was murdered by agents of the government, Honduras has failed to investigate Vicky’s death and failed to prosecute those responsible. As a beloved daughter and sister, Vicky’s family’s questions remain unanswered and their pleas for justice ignored.

Vicky’s murder occurred in a known context of worsening violence against the LGBTI community in Honduras, and against transgender women especially. The 2009 coup d’état marked a dramatic increase in the number of transphobic crimes, linked to the militarization of the streets during the multiple curfews that followed the coup and the prevalence of transphobic hate speech in Honduran society.

Within this context of systematic discrimination and violence against the transgender community in Honduras, transgender women are especially vulnerable to violence as the target of both transphobia and misogyny. Despite the staggering number of transfemicides in Honduras, impunity remains rampant, including because crimes against transgender women are never prosecuted as transphobic hate crimes. By failing to recognize that crimes against transgender women are crimes motivated by both misogyny and transphobia, Honduras not only continues to make transphobic violence invisible, it also denies transgender women their gender identity.

To fully recognize Vicky Hernández’s identity as a transgender woman and highlight the transphobic nature of her murder, Robert F. Kennedy Human Rights and Cattrachas have argued that the failure by Honduras to prevent, investigate, and prosecute her murder constitutes a violation of her human rights, including her freedom to express her gender identity.


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(Washington D.C. – Tegucigalpa, 17 de mayo de 2017, Día Internacional Contra la Homofobia, Lesbofobia, Transfobia y Bifobia)

Hoy en el Día Internacional Contra la Homofobia, Lesbofobia, Transfobia y Bifobia, la Red Lésbica Cattrachas y Robert F. Kennedy Human Rights presentaron sus observaciones sobre el fondo ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en un caso de transfemecidio contra Honduras al no haber prevenido, investigado y procesado el homicidio de Vicky Hernández, una mujer trans joven ejecutada por su identidad de género en junio del 2009. las organizaciones representantes esperan que esta caso emblemático lleve el Estado de Honduras y estados a lo largo de las Américas a proteger los derechos humanos de las mujeres trans, incluso la libertad de expresar su identidad de género y su derecho a vivir una vida libre de violencia.

En el momento de su muerte, Vicky Hernández era una joven mujer trans y activista conocida dentro de una organización para los derechos humanos de la comunidad trans en Honduras. Agentes del Estado la mataron disparandole un tiro en la cabeza en la noche del 28 al 29 de junio del 2009 durante un toque de queda en el contexto del golpe de Estado del 2009. A ocho años de este homicidio y pese a elementos de prueba que implican agentes del Estado, Honduras no ha identificado y castigado los perpetradores. Asimismo, la familia de Vicky sigue esperando saber lo ocurrido en la muerte de una querida hija y hermana.

El homicidio de Vicky ocurrió dentro de un contexto conocido de violencia contra la comunidad LGTTBI hondureña y contra las mujeres trans en particular, cuya violencia iba empeorando a partir del golpe de Estado del 2009 con la militarización del territorio durante los múltiples toques de queda y la prevalencia de discursos de odio transfóbico en la sociedad hondureña.

Dentro de este contexto de discriminación y violencia hacia la comunidad trans en Honduras, las mujeres trans se encuentran en una situación de especial vulnerabilidad al sufrir no sólo de violencia transfóbica sino también de violencia misógina. Pese a esa ola de violencia hacia las mujeres trans en Honduras, los casos de transfemicidio se quedan en total impunidad. Al no reconocer el carácter transfóbico y misógino de esa violencia, el Estado de Honduras sigue ocultando la violencia transfóbica y a negar a las mujeres trans su identidad de género.

A fin de reconocer plenamente la identidad de género de Vicky Hernández y el carácter transfóbico de su homicidio, Cattrachas y Robert F. Kennedy Human Rights sostienen que al no prevenir, investigar y castigar su homicidio, el Estado de Honduras violó el derecho de Vicky Hernández a la libertad de expresar su identidad de género.