Washington D.C.: El 10 de diciembre de 2024, Jesús Armas fue secuestrado por las fuerzas de seguridad venezolanas en un contexto de represión política generalizada. Testigos informan que Armas—quien había estado abogando por elecciones libres y justas en el país—fue secuestrado en el “Café Canel” en el vecindario Las Mercedes de Caracas. Aproximadamente a las 9:20 PM, seis hombres enmascarados, armados y vestidos con uniformes sin insignias oficiales, irrumpieron en el café. Amenazaron a los clientes para que guardaran silencio y, sin identificarse ni presentar una orden judicial, se llevaron a Jesús a la fuerza, esposándolo y empujándolo dentro de un vehículo sin identificación.
Se cree que Jesús Armas está detenido en El Helicoide, un notorio centro de tortura en Caracas, bajo la custodia de la policía política de Venezuela. A su familia y abogados de confianza se les ha negado el derecho a visitarlo, impidiéndoles confirmar su estado.
“El régimen de Maduro desapareció forzosamente a Jesús Armas. Sus acciones fueron arbitrarias, crueles y en violacion del derecho internacional,” afirmó Kerry Kennedy, presidenta de RFK Human Rights. “El gobierno de Estados Unidos debe mantener su compromiso de responsabilizar al régimen por sus atroces violaciones de derechos humanos y exigir la liberación de todos los presos políticos,” añadió.
Un defensor comprometido con la democracia, Armas se desempeñó durante cinco años como concejal en Caracas y lidera la organización Ciudadanía Sin Límites. También fue docente en la Universidad Central de Venezuela. Su activismo fue especialmente destacado durante las elecciones presidenciales del 28 de julio, en las que Nicolás Maduro fue derrotado, un resultado que el régimen se niega a reconocer. Informes indican que más de 2.000 figuras de la oposición y personas defensoras de derechos humanos, incluido Jesús Armas, han sido detenidas arbitrariamente desde entonces.
“El caso de Jesús Armas es otro recordatorio contundente de que Venezuela sigue siendo un lugar peligroso para quienes defienden la democracia y los derechos humanos,” declaró Isabel Carlota Roby, abogada senior de RFK Human Rights. “Otros casos similares, como los de Rocío San Miguel, Javier Tarazona, Kennedy Tejeda y miles de otros, lo dejan muy claro.”
En RFK Human Rights continuaremos exigiendo la liberación de todos los presos políticos en Venezuela e instamos al Estado a revelar el paradero de aquellos que han sido desaparecidos. Hacemos un llamado a la comunidad internacional para que emplee todos los mecanismos diplomáticos disponibles a fin de garantizar una transición pacífica hacia la democracia en el país.