Robert F. Kennedy Human Rights expresa su preocupación por la declaración de la construcción de una verja fronteriza como una “emergencia” por parte del gobierno dominicano. El Estado ha asignado al Ministerio de Defensa la dirección del proceso y ha decidido mantener toda la información relacionada como “reservada”. Como se explicó recientemente, la verja fronteriza es el último ejemplo del compromiso del Estado con su postura histórica racista y xenófoba hacia los migrantes haitianos y las personas dominicanas de ascendencia haitiana.
Clasificar la información relacionada con la construcción de la verja fronteriza como secreto de Estado se presta para el abuso, la discriminación y la corrupción del Estado y es violatoria del derecho al aceso a la información de todas las personas dominicanas. Esta falta de transparencia se une y agrava la negativa de la República Dominicana a responder por sus violaciones de derechos humanos de los migrantes haitianos y personas dominicanas de ascendencia haitiana.
Además del acoso diario y la constante amenaza de expulsión que continúan enfrentando los migrantes haitianos, la República Dominicana ha negado la nacionalidad dominicana a miles de personas dominicanas de ascendencia haitiana y ha creado un nivel de ciudadanía de segunda clase para miles más. La presentación de la verja fronteriza como una respuesta a las amenazas de migración ilegal, narcotráfico y vehículos robados desde Haití es un intento flagrante de demonizar aún más a aquellos a quienes las políticas estatales de la República Dominicana ya han hecho vulnerables.
La comunidad internacional debe hacer un llamado al gobierno dominicano para que reconsidere la construcción de la verja fronteriza, así como su intención de evitar el escrutinio del proyecto mediante su declaración como información “reservada”. Asimismo, debe renovar sus llamados al Estado dominicano para que garantice y respete los derechos de los migrantes haitianos y personas dominicanas de ascendencia haitiana.